NOTICIAS

El experimento más bello de la física cuántica

En la física clásica hay dos mundos bien diferenciados: las ondas (mecánicas o electromagnéticas) y las partículas (corpúsculos), ambos muy bien definidos.

Anteriormente se pensaba que no existía relación entre estos dos mundos, pero a finales del siglo XIX, a medida que se conocía el mundo pequeño (las moléculas, los átomos y sus componentes), se descubrió que las partículas más pequeñas podían comportarse como ondas.Si las partículas se comportaban como ondas, teníamos que saber cuál era la onda asociada a esas partículas: la "onda de la partícula".

Al mismo tiempo, en esa época se puso de manifiesto lo contrario: un comportamiento de las ondas parecido al de las partículas. Dos ejemplos son el efecto fotoeléctrico y el efecto Compton.

Luis De Broglie se basó en la definición que ya existía de los fotones: que eran las partículas que forman la luz (en física clásica, una onda) que se comportaban como partículas.


Así, se sabía que la masa de los fotones era cero, que su velocidad era la de la luz y que tenía un impulso asociado a la longitud de onda de esa luz (la
 longitud de onda es una característica de las ondas que nos dice a qué distancia la onda vuelve a repetirse).

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

El gato de Schrödinger

Naturaleza "espía"

3 curiosidades del universo