NUEVA ERA
EL NACIMIENTO DE UNA ERA
- Desde los comienzos del siglo XX, el avance en física parecía haberse estancado. Los científicos comenzaron a encontrar dilemas desconcertantes a los que no conseguían dar explicación y para los cuales no existían unas leyes coherentes y eficientes. Uno de esos problemas era el de la radiación del cuerpo negro, es decir, un objeto que absorbe toda la radiación que incide sobre él, pero irradia una cantidad de energía característica de él.
- Con el objetivo de dar solución a ese fenómeno, Max Planck presentó en el año 1900 una idea innovadora sobre la cuantización de la energía: propuso que la energía estaba discretizada en pequeños intervalos o bolsas, a los que llamó “cuantos”. En otras palabras, expuso la idea de que la energía emitida no tenía un valor constante, sino que se emitía en pequeñas cantidades proporcionales siempre a un valor: la constante de Planck.
- Sin embargo, la aceptación de esta idea no fue, ni mucho menos, inmediata. La propuesta de Planck era atrevida y, aunque parecía explicar ciertos fenómenos, entraba en contradicción con muchas teorías vigentes por aquel momento. Afortunadamente, otros físicos de gran importancia de la época, como Albert Einstein, Niels Bohr o Werner Heisenberg, contribuyeron con otros avances fundamentales que terminaron por consolidar la teoría de Planck.
- En general, la dualidad onda-partícula, el principio de incertidumbre y la mecánica cuántica fueron los pilares que hicieron crecer esa nueva concepción del mundo microscópico.
¿QUÉ ES LA CONSTANTE DE PLANCK?
- De esta forma, la constante de Planck, representada por la letra h, se asentó como uno de los pilares fundamentales de la física cuántica, jugando un papel fundamental en la cuantización de los fenómenos que tienen lugar en la naturaleza. Hasta ese momento, se consideraba que una emisión de energía podía tener cualquier valor pero, con la postulación de Planck, se determinó que siempre debía estar cuantizada en cantidades que fueran múltiplos enteros de la constante, h. Para ser exactos, su valor es de 6.626x10-34 julios por segundo, según el Sistema Internacional de Unidades.
- Asimismo, la constante de Planck también desempeñó un papel esencial en la formulación de otro de los grandes planteamientos de la cuántica: el principio de incertidumbre de Heisenberg. La idea de ese planteamiento establece que es imposible conocer con absoluta precisión la posición y la cantidad de momento de una partícula. En este caso, la constante de Planck aparece como un impedimento, tal y como si fuera una limitación en la capacidad para medir ciertas cantidades con precisión.
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